


El cuadro original es “Los síndicos de los pañeros” de Rembrandt. Este cuadro representa a los miembros de una cofradía de pañeros de Ámsterdam quienes se encargaban de controlar la calidad del paño y llevaban la contabilidad de la cofradía.
Al verlo pensé que la gente de negocios de la época (por decirlo de alguna manera) se manejaba sólo con los pocos papeles que aún se ven en la imagen. Le he añadido un móvil, una pantalla y un ordenador que le da el tono actual a lo que sería una reunión de negocios. Si os fijáis en la imagen al estar todos mirando podríamos llegar a pensar que están en mitad de una videoconferencia. Los rostros serios de estos personajes les convierte en seres creíbles y responsables, ahora sin embargo el simple hecho de aportar graficas, datos, esquemas, etc. es lo que refuerza la validez del trabajo de un grupo.
En la actualidad se nos hace imposible pensar en una reunión de trabajo sin el ambiente de una oficina con sus miles de aparatos tecnológicos que facilitan y ordenan el trabajo.
El culmen de estas ilustraciones japonesas eróticas se encuentra en el periodo Edo (siglo XVII-XIX) y solían utilizarse como guía sexual para los hijos e hijas de las familias que podían pagar estos pergaminos. Los japoneses guardaban estas ilustraciones junto a los muebles nupciales de la pareja.
El ukiyo-e, era una producción centrada en lo comercial, dedicada y dispuesta a satisfacer la demanda por materiales impresos, tanto literarios como visuales, de una amplia masa popular que consuma estas obras de manera muy similar a como hoy se consumen los libros eróticos. Debido a aspectos de su estética fueron muy populares en Occidente a partir del siglo XIX y son los claros antecesores del actual hentai.
Son muchos los autores que se influenciaron por la técnica limpia, de trazos gruesos y expresivos, usando colores planos y dando prioridad al impacto visual que al detalle de la ilustración y que incorporaron en sus propias obras, prueba de ello la actual exposición que se exhibe en el museo Picasso de Barcelona, donde pueden verse estampas pertenecientes a la colección de Picasso así como recreaciones-reinterpretaciones-apropiaciones del propio Picasso (tuve la ocasión de verla hace un par de semanas y si tenéis la oportunidad no os la perdáis, hasta el 14 de febrero).
Aquí está mi propia revisión de una de ellas (disculpad pero no he podido descubrir quién es el autor), pretendía darle movimiento y para ello me serví de la librería minim, produciendo distintos efectos dependiendo del tipo de beat de la canción (Dub Syndicate - Japanese Record) dando lugar a una obra nueva a través del azar y la música, homenajeando a estos artistas-artesanos y a Picasso y disfrutando a la vez de mis propias pasiones, la música, la tipografía, Japón, el pixel y por supuesto la propia pasión amorosa ... un pedacito de primavera en estos, por fin, fríos dias de invierno: