miércoles, 9 de diciembre de 2009

Pintados en la pared
























Con este enfrentamiento entre dos obras anónimas y creadas, supuestamente, sin ánimo de lúcro: un caballo rupestre de la Cueva de Lascaux y su pariente de gráffiti de un edificio desconocido en Barcelona, pretendo decir que los medios avanzan, pero el hombre desde la prehistória está diciendo y buscando lo mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario