Yo no soy tonto, reza el eslogan de esta conocida marca. Yo no soy tonto por que gasto el dinero, que no me sobra, en comprar bienes de tercera necesidad. Productos que no me hacen falta para ser feliz.
Es curioso pasarse por uno de estos centros en fin de semana, se ven abarrotados. Estamos ante un momento de recesión económica, o crisis según lo quieras llamar. Sin embargo es curioso ver como toda la gente, que se queja de su malestar económico, acude a estos centros simplemente "para pasar el rato". Claro al final siempre acaban comprando algo, para eso están los carteles tan llamativos.
Y es que estamos inmersos en una sociedad consumista, una sociedad en la que, si no tienes una tele de plasma de 40" con alta definición y lector de blue-ray, no eres nadie. Da igual que tengas que prorrogar la hipoteca unos años mas, la tele es la tele.
En conclusión:
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